Ejecuciones en masa hechas por el escuadron
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La ``fosa'' en Loma del Torito

Tiempo despues de que el trabajo de la Comision empezó, comenzamos a recibir una gran cantidad de declaraciones sobre las "desapariciones" de personas en Córdoba . Todas las historias, convergían en el centro de detención La Perla. Las mas terribles violaciónes de los derechos humanos fueron llevados a cabo aca, incluyendo las ejecuciones en masa.

En su testimonio, los sobrevivientes hablan de su miedo a ser "transferidos", esdecir, eran llevados por lo regular en un siniestro autobús Mercedes-Benz, el cual regresaba después de un pequeño lapso de tiempo sin su cargamento humano. Asociaron siempre esos "translados" con las constantes amenazas de los celadores, que les decían que serían llevados a "la fosa". Esta horrible referencia era a las ejecuciones de varios de los prisioneros por el escuadrón al borde de la fosa, la cual era cavada por adelantado para enterrar los cuerpos. Este lugar, esta en una area que es conocida como Loma del Torito, dentro del campo La Perla, bajo la juridiccion militar de la base 4ta Escuadrón de Caballería Aérea en Córdoba.

Testimonio de Gustavo Adolfo Ernesto Contemponi y Patricia Astelara [File No. 4452]

Después de ser ejecutados, los secuestrados eran arrojados dentro de una fosa, la cual era cavada por adelantado. Atados de pies y manos, los ojos vendados y amordazados, eran obligados a sentarse al borde de la fosa, para despues dispararles. Muchos de los prisioneros se enteraban de estas historias por los soldados, incluso a veces, podían ver a las víctimas en ese estado siendo llevadas a la fosa. Generalmente, eran transladados de La Perla a la hora de la siesta. El número y la frecuencia de los translados variaban.

Las personas eran transladadas de su celda, por uno de los policias, el cual losseleccionaba por su número gritándolo fuertemente, y otras veces, llegaba hasta donde estaba el prisionero, y le murmuraba algo al oído antes de llevárselo. Todos escuchamos el sonido del autobús cuando llegaba, entonces, cuando veiamos que las camas seguían vacías varias horas después, sabíamos por seguro, que se las habían llevado en el autobus.

Durante 1976 y a principios de 1977, casi a todas las víctimas secuestradas, lesdecían que su destino era "la fosa", y este tipo de amenazas eran muy comunes. Dos de nosotros pudimos ver, espiando a través de la ventana de una de las oficinas, como un grupo de los condenados a morir, eran obligados a subir al autobus. Unas horas antes, los habrian llevado al barranco con las manos y pies atados, amordazados y vendados, mas tarde, vimos como los policias que interrogaban y varias personas en uniforme, los lanzaban a la parte de atrás delautobus Mercedes-Benz, como si fuesen sacos de papas. El General Centeno o approximadamente cinco oficiales de alto rango, estaban ahi y siguieron al autobús en una van Ford del ejército.

Testimonio de Jose Julian Solanille [File No. 1568]

Despúes del golpe de Marzo de 1976 me fui a trabajar como un agricultor, en un lugar junto al campo La Perla, lllamada Loma del Torito. Alrededor de Mayo de ese año, vi una fosa de 4 metros cuadrados, y 2 metros de profundidad. Un domingo, vi diez o quince autos estacionarse ahi, incluyendo dosFord Falcons blancos. En uno de ellos, pude ver al General Menendez, Comandante del 3er cuerpo de la armada, a quien reconocí porque ya lo había visto antes. También había dos autobuses del ejército cubiertos con lonas en la parte de atrás, uno, con una cruz blanca pintada en esta. Un rato después, me fui a los campos, con el rebaño, y en el camino, me encontré a uno de mis vecinos, llamadoGiuntolo, quien trabajaba un pedazo de tierra cerca. Me contó que quería investigar si los rumores que había escuchado, eran ciertos, que habian fosas cerca de donde estábamos y que ahí enterraban gentes. Acepté acompañarlo, prestándole uno de mis caballos y montándome yo en otro. Conforme nos ibamos acercando al lugar cerca de la fosa que habia descrito anteriormente, vimos desde unos 100 metros, que los vehiculos que vi antes acercarse, estaban ahi. Leadvertí a mi amigo Giuntolo: "Espérate, algo malo puede pasar", y nos regresamos. En ese momento, escuchamos un fuerte disparo. Cuando volteamos, nos dimos cuenta de que cerca de los autos, junto a la fosa, habia un gran numero depersonas al borde, y parecia que tenían las manos atadas hacia atrás, con los ojos tapados con una tela o lentes oscuros. Al día siguiente, regresé al lugar y vi que la fosa estaba cubierta con tierra, y que había bastante tierra alrededor de ésta. Me imagino que el número de personas que fueron asesinadas enesa ocasion fueron mas de cincuenta.

Testimonio de Carlos Beltrán [File No. 4213]

Fui un miembro de la Gendarmería desde 1971 hasta 1980, cuando fui destituído del cargo. Cerca de 1978 me dijeron que había sido elegido para hacer rutinas deseguridad en la prisión unidad No. 1, y a cargo de los prisioneros de los centros de detención conocidos como La Perla, La Perla Chica y La Ribera...Los Vehiculos esperaban en el patio. Una vez fuera de la celda, los llevaban con los interrogadores, los ataban de pies y manos y le vendaban los ojos, despues los obligaban a acostarse en el piso....Entonces comenzaba....Una o dos horas despues de que estaba areglado todo, los vehículos regresaban sin los prisioneros. Una vez le pregunté a "Gino", dónde era que se llevaban a los prisioneros, y él me respondió: "Los llevamos a "Uno-Ochenta"...Una vez, el "Capitán" me ordenó que lo acompañara a las celdas junto con otros guardias, Ahi, le ordenó a cuatro de los prisioneros que se levantaran y que lo siguieran:un joven llamado Castro; un hombre alto como de treinta y seis años, quien yo creo vendía helados en Carlos Paz (su bicicleta se quedó en La Perla); otro hombre de veintyocho y una mujer embarazada, quien tenía un delantal de plástico y botas de goma (tenía como veinticinco años y en un estado avanzado del embarazo). Los metieron en el autobús, en el que también viajamos nosotros, con un policia de la guarida y cuatro NCO's, mientras que en la cabina había un sargento, quien actuaba como si fuese chofer, y un oficial joven, tal vez un lugar teniente primero, bajo de estatura, gordo, como de treinta y seis años y con un bigote.

El autobus arrancó, seguido por el auto Torino, el cual era por lo general, manejado por el "Capitán", y quien era acompañado por "Gino". Los vehículos siguieron un rumbo a traves de la barda que rodeaba los edificios de La Perla. Después de manejar como 3 kilómetros, se detuvieron en una carretera entre los campos de Zahína y maní. A lo lejos no se veía nada, mas que vegetación (camalotes, tuscas y arbustos). Todos nos bajamos de los vehículos y caminamos como 50 metros a traves de un estrecho que no estaba cultivado, y estaba cubierto de malahierba. Fue entonces cuando el "Capitán" ordenó que las manos delos prisioneros jóvenes fueran desatadas y que les entregaran las palas que los NCO's habían llevado. Le ordenó a la víctima que comenzara a cavar un pozo. Este lo hizo, como de 1.80 metros de profundidad 3 metros de largo y 1.20 de ancho. Los otros tres prisioneros eran custodiados por dos soldados. Yo y uno delos otros soldados estabamos cerca del mayor de los cuatro prisioneros; lo vi rezar despacio, mientras lloraba. Nadie hablaba, reinaba un profundo silencio mientras el "Capitán" hacía al prisionero que había cavado, salir del pozo. Lo colocó al borde, y junto a éste a los otros tres en una fila, haciendolo con una señal. El "Capitán" - después me dijo que había que mandarlos a Uno-Ochenta, y yo le contesté que no haría eso - "Gino", los cuatro oficiales y el lugarteniente primero comenzaron a dispararles a los prisioneros. Los policías disparaban también. Mientras los tres hombres permanecieron sin moverse después de los tiros, la mujer, quien se había caído, había logrado levantarse y caminarunos pocos pasos lejos de la fosa. Al ver esto, el "Capitán" tomó su pistola y la mató disparándole una bala en la cabeza. Los cuatro cuerpos fueron lanzados ala foza, y los empaparon con cinco litros de petróleo. Luego hicieron una antorcha con una rama y la aventaron a la fosa, provocando una fuerte explosión, El fuego duró 20 minutos, durante los cuales nos empezamos a dar cuenta de un olor fétido, probablemente de los cuerpos quemándose. Cuando comenzaron a tapar el pozo, me acerqué y vi dos de los cuerpos que estaban adentro, incinerados y reducidos a 70 u 80 centímetros. Una vez tapada la fosa con tierra, arrojaron las hierbas y ramas encima. El "Capitán" me retó por no haber seguido sus instrucciones, y ordenó que me bajaran de rango, ya que era inutil, cobarde, y no tenía lo que se necesitaba para ser un buen soldado.

Tomado del reporte de La comisión Nacional (Nunca Mas)


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