Un Giro Semantico:
Terrorismo, Subversión, Disentimiento, Inocencia

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En nombre de la seguridad social, miles y miles de personas, por lo general jóvenes adultos o incluso adolescentes, cayeron en la siniestra y fantasmal categoría de los desaparecidos...

Secuestrados por la fuerza, las víctimas dejaban de existir como ciudadanos. Quien es exactamente responsable por sus desapariciones? Porqué fueron secuestrados? En donde estaban?. No había respuestas precisas a éstas preguntas: las autoridades no tenían registro de ellos; no estaban presos en la cárcel, la justicia no sabía de su existencia. Silencio era la única respuesta para todas las denuncias de habeas corpus, un silencio siniestro que los rodeaba. Ni un secuestrador fue arrestado, ninguno de los centros de detención fue localizado, nunca hubo alguna noticia de responsables castigados por éstos crímenes. Dias, semanas, meses, años pasaron, llenos de incertidumbre y angustia por padres, madres, hijos, todos ellos a merced de los rumores de esperanzas desesperadas. Pasaban el tiempo en innumerables intentos para conseguir información de las autoridades, ya sea por oficiales de las fuerzas armadas que los recomendaban, sacerdotes, capellanes militares o inspectores de la policía, no recibían ayuda alguna.

Un sentimiento de vulnerabilidad se expandía en la sociedad Argentina, aunada al miedo de que cualquier persona incluso las inocenctes, se convirtieran en víctimas de la interminable "cacería de brujas". Algunas de las personas reaccionaban alarmadas. Otras, solían, consciente o inconscientemente, justificar el horror. "Debe de haber una razón para esto", murmuraban, como si quisieran propiciar increíbles e inexcrutables excusas, con respecto a los hijos o padres de los desaparecidos refiriéndose a ellos como portadores de plagas. Sin embargo, esos sentimientos nunca pudieron ser tan vanales, ya que varios de los casos eran conocidos como personas que habían sido llevadas a ese agujero sin fondo, y que obviamente no eran culpables. Era simplemente la lucha "anti subversiva", como todas las cazas en contra de las brjas o los poseídos, se convirtió en una represión general demente, y el mismo mundo "subversivo" se utilizó con un significado vasto y vago. En la semántica, el delirio como : "Marxista-Leninista, traidores a la patria, materialistas y ateístas, enemigos del Oeste, Valores Cristianos, abundaba, todo el mundo corría ese riesgo - de aquellos que proponían una revolución social, para alertar a los adolescentes que iban a los pequeños pueblos a ayudar a las personas que ahi vivían.

Todos los sectores cayeron en la red: los Líderes de la Unión de Intercambio peleando por mejores salarios; adolescentes en uniones estudiantiles, reporteros que no apoyaban el régimen, sicólogos y sociólogos simplemente por pertenecer a profesiones sospechosas; jovenes pacifistas, monjas y sacerdotes que llevaban la enseñanza de Cristo a pequeñas áreas; los amigos de ésas personas, también, amigos de los amigos, además de las personas que eran mencionadas por venganzas personales o por los secuestrados por tortura....

[extraído del prólogo del
reporte de la Comisión Nacional de los Desaparecidos,
por Ernesto Sabato]


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